Ethical Turn of Humanitarian Normativism: The Right to be Mourned
Fecha
2022
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Editor
Universidad EAFIT
Resumen
Descripción
Because of our intense desire to deny our own death when confronted with the death of others, our spiritual deflation presents an ethical and political opportunity, rather than an insurmountable obstacle, to think about and build other discourses and normative practices in the face of the destructiveness that we are capable of and are irremediably exposed to anyway. Undoubtedly, the norms of apprehension and recognition of what is human depend, above all, on our affective dispositions when confronting the death of others, whose losses we judge, differentially, as meritorious or unworthy of being mourned, according to the value or lack of value we ascribe to their lives; hence, the importance of the right to be mourned as an ethical and political condition for the humanization of all. This article, based on Aeschylus, Sigmund Freud, and Judith Butler, comprises three sections: (1) the question of human destructiveness; (2) killable lives that are unworthy of mourning; and (3) the affective power of mourning.
Nuestra deflación espiritual ante la muerte de los otros debido a nuestro deseo intenso por negar la propia muerte constituye, más que un obstáculo insalvable, una oportunidad ética y política para pensar y construir otros discursos y prácticas normativas frente a la destructividad de la que somos capaces y a la que estamos expuestos de manera irremediable. Sin duda, las normas de aprehensión y de reconocimiento de lo humano dependen, ante todo, de nuestras disposiciones afectivas ante la muerte de los otros, cuyas pérdidas juzgamos, diferencialmente, como meritorias o indignas de ser lloradas, según el valor o el desvalor que adjudicamos a sus vidas. De ahí la importancia del derecho a ser llorado como condición ética y política para la humanización de todos. Este artículo, basado en Esquilo, Sigmund Freud y Judith Butler, cuenta con tres apartados: (1) la cuestión de la destructividad humana; (2) vidas matables, inmerecedoras de duelo; (3) el poder afectivo del duelo.
Nuestra deflación espiritual ante la muerte de los otros debido a nuestro deseo intenso por negar la propia muerte constituye, más que un obstáculo insalvable, una oportunidad ética y política para pensar y construir otros discursos y prácticas normativas frente a la destructividad de la que somos capaces y a la que estamos expuestos de manera irremediable. Sin duda, las normas de aprehensión y de reconocimiento de lo humano dependen, ante todo, de nuestras disposiciones afectivas ante la muerte de los otros, cuyas pérdidas juzgamos, diferencialmente, como meritorias o indignas de ser lloradas, según el valor o el desvalor que adjudicamos a sus vidas. De ahí la importancia del derecho a ser llorado como condición ética y política para la humanización de todos. Este artículo, basado en Esquilo, Sigmund Freud y Judith Butler, cuenta con tres apartados: (1) la cuestión de la destructividad humana; (2) vidas matables, inmerecedoras de duelo; (3) el poder afectivo del duelo.