An anthem, a story: 100 years of the Antioquian Anthem
Fecha
2016-12-12
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Universidad EAFIT
Resumen
Descripción
Within the framework of this debate, the validity of the so-called “anti-age” and its symbols are questioned. One of them, the Antioquia Anthem was made at the beginning of the 20th century by a composer of great value and presence in the city, on the verses of a Yarumanian poet, sick of freedom. It is possible that the Caucasian musician Gonzalo Vidal is hardly remembered by Colombians as the creator of a few works. Perhaps it has been officially presented and for the common people only as the composer of the famous Stations of the Viacrucis, on a text by the Jesuit Tomás de Villarraga, which is sung unfailingly in the Colombian Holy Weeks, and several noble anti-Quechian works Epic breath, like the Antioquia Anthem, about a popular poetic text by Epifanio Mejía. This text takes a tour of various moments, inquiring about the configuration of the Antioquia anthem, from the publication of the poem by Epifanio Mejía in 1868, to the version we know today with music by Gonzalo Vidal.
En el marco de este debate se llega a poner en duda la vigencia de la llamada “antioqueñidad” y de sus símbolos. Uno de ellos, el Himno Antioqueño fue confeccionado a principios del siglo XX por un compositor de gran valía y presencia en la ciudad, sobre los versos de un poeta yarumaleño, enfermo de libertad. Es posible que el músico caucano Gonzalo Vidal apenas sea recordado por los colombianos como creador de unas pocas obras. Tal vez haya sido presentado oficialmente y para el común de las gentes sólo como el compositor de las famosas Estaciones del Viacrucis, sobre un texto del jesuita Tomás de Villarraga, que se cantan indefectiblemente en las Semanas Santas colombianas, y de varias obras antioqueñistas de noble aliento épico, como el Himno Antioqueño, sobre un popular texto poético de Epifanio Mejía. El presente texto realiza un recorrido por diversos momentos, indagando sobre la configuración del himno antioqueño, desde publicación del poema de Epifanio Mejía en 1868, hasta la versión que conocemos hoy con música de Gonzalo Vidal.
En el marco de este debate se llega a poner en duda la vigencia de la llamada “antioqueñidad” y de sus símbolos. Uno de ellos, el Himno Antioqueño fue confeccionado a principios del siglo XX por un compositor de gran valía y presencia en la ciudad, sobre los versos de un poeta yarumaleño, enfermo de libertad. Es posible que el músico caucano Gonzalo Vidal apenas sea recordado por los colombianos como creador de unas pocas obras. Tal vez haya sido presentado oficialmente y para el común de las gentes sólo como el compositor de las famosas Estaciones del Viacrucis, sobre un texto del jesuita Tomás de Villarraga, que se cantan indefectiblemente en las Semanas Santas colombianas, y de varias obras antioqueñistas de noble aliento épico, como el Himno Antioqueño, sobre un popular texto poético de Epifanio Mejía. El presente texto realiza un recorrido por diversos momentos, indagando sobre la configuración del himno antioqueño, desde publicación del poema de Epifanio Mejía en 1868, hasta la versión que conocemos hoy con música de Gonzalo Vidal.