Bravo Márquez, José María
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Fecha
2010-09-22
Autores
Línea de Investigación en Musicología Histórica
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Resumen
Descripción
Proveniente de una familia tradicional, dedicada a las artes, la música, la literatura, la poesía, las matemáticas puras y el periodismo, desde temprana edad fue educado en diferentes disciplinas por su tío Tomás Márquez. Además su abuela María Jesús Bravo Echeverri lo inició en la música. En 1912, con tan solo 12 años viajó a Cali para ingresar al Seraficado de los Padres Franciscanos. En ésta ciudad se le reconoció como latinista y músico. Además se le recuerda por la labor que realizó en el coro del Seraficado del convento e iglesia de San Francisco. En Cali tuvo como profesores de música a los padres Anacleto Acevedo y Nicolás Giner. También recibió algunas clases de órgano con Pedro Morales Pino. Una vez terminó sus estudios superiores religiosos la Orden Franciscana lo escogió para enviarlo a Roma para que continuara con sus estudios teológicos y musicales y para que se ordenara sacerdote; decisión que rechazó ya que solo le interesaba continuar sus estudios musicales, por lo que se retira de la Orden en 1925, año en el que es nombrado organista en la iglesia parroquial de La Ceja. Allí mismo fue director de la Banda de Música y fundó la Academia de Santa Cecilia. Fue director del periódico conservador en 1928, Diputado de la Asamblea Departamental de Antioquia en 1929 y profesor de Historia Universal y Especial de América, Filosofía y Apologética en la Universidad de Antioquia, institución en la que permaneció hasta su muerte. El 12 de Agosto de 1932 fundó El Orfeón Antioqueño, coro que comenzó con un pequeño grupo de amigos y estudiantes de la Universidad de Antioquia y del Instituto de Bellas Artes, y que fue creciendo hasta convertirse en uno de los más destacados en el movimiento coral colombiano. En 1933 fue director de la Escuela de Música del Instituto de Bellas Artes de Medellín. Su labor como director de coros no se limitó al Orfeón Antioqueño, sino que también estuvo al mando del Orfeón Universitario de la Universidad de Antioquia, y fundó y dirigió el Orfeón Obrero de la Universidad de Antioquia, el Orfeón de la Biblioteca de Itagüi, el Orfeón del Instituto San Carlos de Medellín y el Orfeón del Colegio de la Presentación en Bello, entre otros. Para el año 1948 ya contaba con 42 orfeones. En 1938 recibió la Medalla del Civismo por la Sociedad de Mejoras Públicas, en 1946 la Medalla al mejor profesor por la Universidad de Antioquia y en 1947 la Cruz de Boyacá. Algunas obras: “Himno del Ateneo Antioqueño”, “Impromtus Nos. 1 y 2“, “Las Estaciones”, “Antífona” en honor a Santa Cecilia, “Misa en honor de Santa Cecilia”, corales sobre temas gregorianos, “O Salutaris” en re menor, “La noche”, “Navidad”, “Duérmete niño”, “Himno del Orfeón Antioqueño”, “Sinfonía de los Andes”, “Arrurú mi niña”, villancico “Yo soy zagaleja”, “La bella durmiente del bosque”, “Luna de Enero”, “Nenia”, “Suite lunar” para piano, “Semblanza de Schubert”, “Fantasmas en la noche”, “Marcha fúnebre a Beethoven”, “Un cuadro a la Ausencia”, “Misa en honor de Nuestra Señora de la Candelaria”, “Ánima Sola”, “Canción de cuna para mi madre muerta”, “Misa de Réquiem”, coral “Mane nobiscum”, “Gozos para la novena del niño Dios”, “Canción de cuna para el niño Dios” y la canción infantil “Aló, aló” y “Sinfonía de los Andes”.