Los problemas de negar la experiencia de las personas usuarias de sustancias psicoactivas en la regulación de su consumo : una mirada estructural e Iusfilosófica
Fecha
2023
Autores
Ramírez Bedoya, Salomé
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Editor
Universidad EAFIT
Resumen
Descripción
Para responder ¿por qué es problemático que se niegue la experiencia de la persona usuaria de sustancias psicoactivas en la regulación de su consumo? Debe entenderse que no existe un consumo de sustancias psicoactivas, sino consumos diversos, cada uno de los cuales introduce un conjunto de variables que resultan en diferentes interacciones. La simplificación y estigmatización del consumo de SPA, históricamente ha estado influida por agencias políticas y relaciones de poder que convergen en intereses específicos. Lo problemático radica en que las categorías de conocimiento relacionadas con las drogas y en las normas que se derivan de ellas, se han argumentado sin una base epistemológica sólida que tome en cuenta la evidencia científica de las ciencias humanas y naturales en relación con las dimensiones que deben distinguirse para pensar el uso de drogas. La legislación de drogas en Colombia se plantea desde dos enfoques principales: uno punitivo, estableciendo sus límites y otro de salud pública, reconociendo el derecho a una serie de servicios, pero ninguna estructura normativa prioriza el enfoque de derechos humanos como principal. Incluso, cuando se toman decisiones que responden a modelos de descriminalización, se justifican respondiendo a la política internacional tradicional. Si bien usar una droga, generalmente, comienza a partir de una decisión personal y conlleva riesgos, el origen de sus consecuencias sólo puede explicarse en un nivel estructural, analizando cómo funciona la política de drogas, su finalidad, los servicios que existen, qué barreras hay para acceder a ellos, cómo funciona el mercado de las drogas, cómo opera el estigma hacia quienes usan SPA, entre otros. La negación de la experiencia diferenciada de las personas que usan drogas es una injusticia estructural porque, en primer lugar, no es posible atribuir la desigualdad, marginación y estigmatización a uno o varios actores específicos. En segundo lugar, porque interactúa con otras categorías como la raza, la clase y el género, que pueden agravar las situaciones de injusticia.