Venezuela, éxodo y crimen. Análisis de la incidencia de la migración en la variación del crimen y la violencia en Medellín 2013-2018
Fecha
2019
Autores
Roldán Osorio, María Luisa
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Editor
Universidad EAFIT
Resumen
Descripción
La emigración es un fenómeno reciente para la otrora próspera Venezuela que era más un país receptor, olas de inmigrantes provenientes de España, Portugal, Italia, Colombia, Argentina, Chile, Uruguay y Perú se asentaron en el país latinoamericano huyendo de las dictaduras y añorando la seguridad económica que Venezuela garantizaba. Sin embargo, en la década de los noventa la migración comenzó a decrecer manteniendo un flujo constante sólo ya de colombianos, que para 2011 llegaron a ser 791.000 (Reyes 2018) Esta década es también importante porque comienzan a vislumbrarse los primeros movimientos migratorios de venezolanos hacia el exterior, principalmente hacia España y Estados Unidos; pero con motivos muy diferentes a los que impulsan la migración actual. Viajaban para estudiar, para formarse y con la seguridad que proveía un cierto estatus social, que les permitía asentarse con todos los medios necesarios para su subsistencia. El fenómeno actual obedece a razones muy diferentes, principalmente al declive económico, a la inseguridad y al régimen político que se ha instaurado en Venezuela en cabeza de su presidente Nicolás Maduro.
Venezuela es el primer país latinoamericano que migra en masa hacia situaciones de calle, un escenario que parece impensable, ya que además se trata de personas con nivel de educación profesional en su gran mayoría. La inflación del país que en 2018 llego al 100% ha tenido como consecuencia un deterioro significativo en el poder adquisitivo que además se encuentra rodeado por la escases de bienes y servicios básicos tales como, salud, alimentación y transporte, sumado a los altos índices de violencia que surgen como consecuencia de las necesidades desatendidas. “La caída de los precios del petróleo ha traído consigo una contracción sin precedentes del producto interno bruto del vecino país, que ha venido acompañada por una caída rápida del poder adquisitivo, de los salarios reales y de la tasa de cambio. Adicionalmente, la inestabilidad social y política se ha materializado en niveles de criminalidad históricamente altos” (Conpes 3950/2018) A pesar de que no exista información oficial de los indicadores sociales y económicos de los últimos años en Venezuela el World Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional estima que en 2017 el PIB del país cayó a un 14% y el Observatorio Venezolano de Violencia reportó una tasa de homicidios para el 2017 de 89 por cada 100.000 habitantes.
Colombia es el segundo país que más ha visto incrementar las cifras de venezolanos. Según los reportes de Migración Colombia en su documento “Radiografía de los venezolanos en Colombia” hoy hay 11.3 veces más venezolanos que en el 2017, año en que la migración masiva ya había comenzado. Para el país este hecho supone un reto al que no se había enfrentado antes puesto que, en informe presentado por el DANE en 2007, el análisis histórico de los datos muestra cifras negativas de migración en el periodo comprendido entre 1973 y 2005, lo que demuestra que Colombia fue netamente “expulsor” de migrantes, nunca receptor salvo un par de excepciones que se desarrollaran posteriormente. Los movimientos migratorios han estado reducidos a la salida de colombianos al exterior o a problemáticas internas como el desplazamiento forzoso del campo a las ciudades.
Entre 1880 y 1937 cuando las elites políticas añoraban la inmigración de europeos hacia el territorio colombiano (con la ilusión de atraer no solo su capital económico sino buscando una supuesta “mejora” a la población en la que aún predominaban negros e indígenas considerados por ellos como razas inferiores); llegaron al territorio unos migrantes que fueron titulados como no deseados, se trató de los afro-antillanos, es decir, aquellos provenientes de Jamaica, Haití, Trinidad y Tobago, Barbados; y los árabes quienes provenían específicamente de Siria y El Líbano. Hasta finales de los años 20 fueron considerados ciudadanos inferiores, lo que refleja la postura que el gobierno colombiano tenía hacia los migrantes, posición que se replicó también durante la Segunda Guerra Mundial, con las pequeñas migraciones de judíos hacia el país, quienes también fueron recibidos con recelo. (Adelaida, 2011)
El papel que debe jugar Colombia hoy ante esta emergencia internacional es entonces nuevo e incierto, sobretodo en ciudades como Medellín (aquejadas por la desigualdad social, “los combos”, las bandas criminales en los barrios periféricos, la pobreza, el desempleo, la violencia y los altos índices de criminalidad); que sin estar suficientemente preparadas son el destino final de miles de venezolanos que viajan buscando un mejor futuro pero en condiciones precarias, sin dinero, sin comida y sin un lugar donde alojarse. ¿Cómo afecta esta migración a la ciudad, qué incidencia tiene en el incremento de la violencia? La competencia por los recursos es un eje importante en esta análisis puesto que, con un presupuesto reducido, una ciudad como Medellín se encontrará en desequilibrio con el ingreso de tantas personas en búsqueda de los mismos recursos con los que la ciudad no logra ni abastecer a sus ciudadanos, tasas de desempleo elevadas, un desafío para la salud pública puesto que muchos de los migrantes vienen enfermos, además de lo que supondrá el deber de la ciudad receptora respecto a los derechos humanos que deben ser siempre garantizados; será también un desafío el aumentos de la criminalidad con el fin de satisfacer necesidades; entre otros ejes que requieren ser analizados en la búsqueda del papel que la ciudad debe tomar en cuanto a políticas públicas, y el país en lo ateniente a una legislación que pueda contrarrestar todos estos efectos. Estas son las cuestiones que pretendo desarrollar a lo largo de esta investigación que es fundamental para la actualidad, presento un problema coyuntural que requiere de una acción inmediata por parte del gobierno y que por su misma temporalidad aún no ha sido investigado en profundidad. Es relevante para el derecho desarrollar una legislación con miras a atender los nuevos conflictos que la migración está generando, es imperativo que la legislación avance a la par de la sociedad y esclarecer el origen de las situaciones que hoy aquejan a Latinoamérica es un paso importante para lograr emprender las acciones adecuadas. Se presenta un trabajo de grado que busca no sólo enriquezca a la academia, sino que sea útil para la situación actual del mundo que exige abogados preparados en todas las áreas del conocimiento, pero también conocedores de la sociedad, del elemento humanos del derecho que es lo que lo hace móvil y le exige avanzar acorde al estado que regula. El sentido social es vital en el proceso de formación de un profesional en el derecho, por ello esta investigación será de índole interdisciplinaria buscando ese sentido social a través de la sociología del derecho a la par con la criminología y el derecho internacional.