2020-07-302020-07-210120-341Xhttp://hdl.handle.net/10784/17123El Centro de Monitoreo de la Conservación del Ambiente, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, declara a Colombia como un país megadiverso. Y esto se debe, en gran parte, a los miles de millones de años de procesos geológicos que han dado lugar a cordilleras, valles, sistemas de fallas y condiciones climáticas que propician que esta sea una de las 17 naciones que albergan el 70 por ciento de la biodiversidad del planeta. Por eso, Colombia no solo es un país megadiverso, también es geodiverso. El estudio de rocas de las cordilleras Occidental y Central permite a investigadores de EAFIT reconstruir la evolución de los Andes del norte, en Antioquia, desde hace millones de años hasta el último medio siglo. Entender su desarrollo y comportamiento es útil para temas de gestión del riesgo, amenaza sísmica y geoturismo.application/pdfspaCopyright © 2020 Jonathan Andrés Montoya Correaarticleinfo:eu-repo/semantics/openAccessGeologíaOrogeniaValle de AburráRocasAcceso abierto2020-07-30Montoya Correa, Jonathan Andrés