2020-06-1219930120-341Xhttp://hdl.handle.net/10784/16568Partiremos de un postulado fundamental: el hombre habita un mundo diferente de la naturaleza. No es la codificación genética la que traza lineamientos a su acción o a su pensamiento. La casa del hombre es el mundo de lo simbólico se funda en una renuncia estructurante por la omnipresencia de lo real (en la tópica lacaniana).application/pdfspaCopyright © 1993 Pablo José JaramilloSobre ética y moralarticleinfo:eu-repo/semantics/openAccessÉticaÉtica socialAcceso abierto2020-06-12Jaramillo, Pablo