Moncayo, Jorge Eduardo2019-05-222019http://hdl.handle.net/10784/13532Con 8.034.189 de sufragantes en la segunda vuelta presidencial de Colombia realizada el 17 de junio del 2018, Gustavo Petro se convirtió en el líder de izquierda más votado en toda la historia de Colombia (RCN radio, 2018) Es un jueves 17 de Mayo del 2018, son alrededor de las 7:00 de la noche y la plaza de Bolívar, lugar reconocido e histórico de la Ciudad de Bogotá está totalmente llena. Entre cantos, gritos y exclamaciones, un personaje bastante controvertido, “de amores y odios”, economista de la Universidad Externado de Colombia, de procedencia Cordobesa, ex concejal de Zipaquirá, exalcalde de Bogotá y una vez candidato a la presidencia de la República de Colombia daría lo que sería su último discurso en primera vuelta como aspirante a sucesor de la casa de Nariño. Pero ese día no fue un día cualquiera para Petro, ese día según la revista Semana (2018), Gustavo Francisco Petro Urrego hacía temblar la política tradicional del país, y se posicionaba como uno de los líderes políticos de izquierda más representativos en la historia política de Colombia. En ese momento el Exmilitante del grupo guerrillero M-19, desafiaba el establecimiento llenando por completo ese simbólico lugar con más de 50.000 personas: “eran las 8 de la noche y lo que era una concentración política de masas por un momento dio la impresión de ser un concierto de Metallica” (Revista Semana, 2018). En ese instante la plaza se encontraba totalmente llena. Después de largos meses de una álgida y candente campaña electoral, de fuertes disputas con sus contrincantes más directos, Iván Duque, candidato por el partido político Centro Democrático, Sergio Fajardo, candidato por la Coalición Colombia, y Germán Vargas Lleras candidato por el partido Cambio Radical, Gustavo Petro evocaba aquellas “voces antiguas” frente al palacio de Justicia, ese que el grupo guerrillero M-19 asaltó en 1985. Tras numerosos debates televisados, recorridos a gran parte del territorio Colombiano, manifestaciones y discursos en la plaza pública, entrevistas a los medios de comunicación, visitas a diversas universidades públicas y privadas, reuniones con amplios sectores obreros, industriales, sindicales, artísticos, población LGBTIQ+, e indígenas, el exalcalde de Bogotá esperaba con su último discurso cerrar con una especie de “broche de oro” lo que sería la posible victoria que lo ubicaría en la segunda vuelta presidencial. Más de dos horas duró su último discurso. Entre banderas blancas, de Colombia, del partido político Polo Democrático, de la Colombia Humana, del M-19, y de la comunidad gay, Gustavo Petro se tomó el escenario. A esas alturas de la campaña era difícil que algún contradictor político suyo subestimara lo que había logrado. Lo alcanzado era indiscutible, su capacidad de convocatoria también: Si ganan las ciudadanías, otro será el país. El país de la paz, de la democracia. Si gana la maquinaria, será el país de la violencia de una proporción antes no conocida, el país de la corrupción, de los Reficares, los Hidroituangos y los metros elevados (…) Nos vamos a comprometer de alma, de cuerpo, de existencia, en que este lapso no sea breve, que se pueda perpetuar hacia adelante para construir la Colombia que soñamos: equitativa, justa y en paz. (Discurso emitido en Bogotá) Desde luego, Gustavo Petro despertaba los más grandes afectos y admiraciones de un gran sector de la población colombiana, solamente bastaba con dirigirnos a cualquier manifestación política en cualquier lugar público para presenciar los gritos, aplausos y halagos fervientes de la masa que lo aplaudía: “¡Yo vine porque quise, a mí no me pagaron! ¡Se vive, se siente, Petro presidente!”. Lo dicho anteriormente, genera las siguientes preguntas, ¿cómo un candidato de izquierda en un país donde históricamente ha gobernado la derecha logra movilizar e interpelar a un amplio sector de la población colombiana? ¿Cómo se explican estas manifestaciones políticas? ¿Qué permitió dicha acogida? ¿Cómo la persona de Gustavo Petro logra movilizar a las urnas a más de 8 millones de colombianos? ¿Cómo explicar este fenómeno político? ¿Cómo entender “el fenómeno Petro” al que muchos medios se han referido? (El Espectador, 2018; El Heraldo, 2018; Noticias Caracol, 2018) Diversas investigaciones se han ocupado de dar respuestas desde varias disciplinas y metodologías a las preguntas sobre el porqué la gente vota, qué lleva a que un ciudadano decida ejercer su derecho al voto por X o Y candidato, cuáles son las variables que entran en juego, o cómo explicar el fenómeno de la participación electoral. La mayoría de estas investigaciones están orientadas a describir principalmente las razones que explican la participación electoral, y “la conducta” o “el comportamiento” de voto (Picón, Jiménez & Salcedo, s.f.; Lledó, Nieto, Lloret & Aldeguer, 2010; Brussino, Alonso & Dreizik, 2013; Toca, 2008; Cárdenas, s.f; Nieto, Lloret & Aldeguer, 2009; Somuano & Ortega, 2003; Torres, 2010), a partir de cuestiones como las variables sociodemográficas, sociopolíticas, económicas e ideológicas de los ciudadanos. Son tres los principales enfoques que se han encargado de investigar la conducta electoral, el primero de ellos es el sociológico, este modelo plantea que son las condiciones sociales las que determinan dicho fenómeno, tales como la edad, el género, el ingreso, la ocupación, el entorno social como la religión, la etnia, o la comunidad lingüística (Pérez, citado por morales, 2011) Por otro lado, tenemos el psicológico, que de acuerdo con Morales (2011), en este modelo, “la decisión de voto se concibe como resultado de múltiples factores que actúan a corto y a largo plazo, y tanto de naturaleza propiamente política como no política, que incluyen creencias, valores, actitudes y sentimientos” (p.2). Y por último tenemos el enfoque económico/racional el cual expone que el sujeto hace una evaluación consciente y racional votando por la opción que según él le otorgue o le genere mayores beneficios (Morales, 2011). Sin embargo, ¿puede explicarse el voto solamente a partir de elementos sociodemográficos, económicos, políticos y racionales?, o por el contrario, ¿puede pensarse también a partir de procesos inconscientes que influyen en este acto, como por el ejemplo la identificación? de ser así, ¿por qué una persona se identifica políticamente?, ¿qué aspectos moviliza un candidato para lograr que los ciudadanos se identifiquen con él?, o ¿a qué cuestiones discursivas, simbólicas, imaginarias y afectivas recurren los personajes políticos? ¿Qué papel cumpliría la cultura y la historia de Colombia en estas identificaciones? En la mayoría de las perspectivas los agentes políticos se presentan como sujetos racionales capaces de comparar beneficios y perjuicios, sin embargo, Sosa (2009) manifiesta que “hacen falta herramientas teóricas para dar cuenta del escenario político que se describe y, sobre todo, para conceptualizar a estos sujetos políticos que claramente desbordan o rompen el molde de la elección racional” (p. 5) De esta manera tal como lo expone Mouffe (2007) en el campo de la política las identificaciones juegan un rol fundamental y la afectividad o el vínculo afectivo, como categorías deberían ser tomadas por todos los teóricos democráticos en sus investigaciones. Así, ¿cómo un candidato de izquierda en Colombia y uno de los personajes más controvertidos de la política nacional logró acaparar a grandes sectores populares y no populares de Colombia? ¿A qué se debe dicho triunfo? ¿Cómo un candidato de izquierda logró finalmente en segunda vuelta obtener más del 40% de los votos? ¿A qué se debió esta hazaña nunca antes vista por un candidato de izquierda? ¿Cómo lo logró? ¿Qué alcanzó a interpelar y movilizar Gustavo Petro en los ciudadanos y en la población para producir de esta manera y a tal intensidad dicha movilización e involucramiento? Dado todo lo anterior, este trabajo de grado tiene como finalidad indagar bajo una lógica interdisciplinaria las cuestiones anteriormente propuestas partiendo y enfatizando en conceptos y formulaciones de carácter psicoanalítico, psicológico y sociológico. Se creyó conveniente y acertado recurrir a este modelo explicativo, puesto que se cree que bajo el mismo se encuentran elementos que nos permitan comprender el sujeto, lo social-político y su vínculo, obviamente sin pretender caer en reduccionismos ni determinismos psicológicos. Por esta razón la pregunta de investigación que guiará nuestro trabajo será: ¿cómo el discurso político de Gustavo Petro permitió identificaciones e interpelaciones políticas de algunos sectores de la población colombiana? A partir del método del análisis del discurso de dos de los discurso políticos de Gustavo Petro en la plaza pública durante su campaña a la presidencia de Colombia en 2018, uno en la ciudad de Medellín el 22 de febrero, y otro en la ciudad de Bogotá el 18 de Mayo, se espera que más que determinar hallazgos o respuestas con carácter de verdad propio de los enfoques naturalistas, se puedan abrir vías interpretativas para entender las subjetividades y las dinámicas de la política en Colombia.application/pdfspaAnálisis del discursoGustavo PetroIdentificación políticaPsicoanálisisLas palabras de Gustavo Petro : un análisis del discursoinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesisinfo:eu-repo/semantics/openAccessANÁLISIS DEL DISCURSO - ASPECTOS PSICOLÓGICOSPETRO, GUSTAVO, 1960 - DISCURSOSPSICOLOGÍA POLÍTICAPSICOLOGÍA SOCIALANÁLISIS SEMÁNTICOCOMUNICACIÓNSIMBOLISMO EN LA COMUNICACIÓNIDENTIDAD POLÍTICAPOLÍTICA - COLOMBIAPOLÍTICOS - COLOMBIADiscourse analysisGustavo PetroPolitical identificationPsychoanalysisAcceso abierto2019-05-22Díaz Arias, Brayam Stéfano401.41 D542