2019-10-0401/12/20052256-43221692-0279http://hdl.handle.net/10784/14077Terminado el receso de las actividades productivas con el fin de la Guerra de los Mil Días, los comerciantes antioqueños, particularmente en Medellín y secundariamente en otras poblaciones, tales como Puerto Berrío, Rionegro y Sonsón, supieron hacer buen uso de la acumulación de capitales. Provinieron éstos principalmente de la minería –que creó y desarrolló en ellos la capacidad para asumir riesgos- acumulación paulatina paralela a la construcción y utilización de vías como el Ferrocarril de Antioquia y corredores naturales como la navegación modernizada por el río Magdalena, los cuales promovieron, adicionalmente, un crecimiento vertiginoso de la caficultura, muy favorable para Antioquia.text/htmlspaCopyright © 2005 Juan Gonzalo Restrepo LondoñoApuntaciones para un análisis, desarrollo y expansión del comercio antioqueño en el siglo XXarticleinfo:eu-repo/semantics/openAccessAcceso abierto2019-10-04Juan Gonzalo Restrepo Londoño