2019-10-0401/06/20062256-43221692-0279http://hdl.handle.net/10784/14076Desde hace veinte años, los principios y el vocabulario de la gestión han invadido todas las esferas de la actividad humana. Ahora hay que administrar su vida, sus relaciones amorosas ¡y aún sus emociones! La gestión ha adquirido tal estatus que numerosos individuos se ven impregnados de teorías y modelos a la moda sin que tengan realmente conciencia de ello. Se adoptan fórmulas lapidarias o eslóganes jurando que el cliente es el rey, que el beneficio es el único objetivo posible, que hay que crecer o morir, que la competencia debe ser necesariamente mundial, o que no se puede mejorar lo que es imposible medir. Cada día, los gerentes se ven particularmente bombardeados de “mensajes” que determinan sus actos y enfoques. Aún sin haber seguido programas específicos de formación, su práctica está modelada, prefabricada o condicionada por las tendencias del momento.text/htmlspaCopyright © 2006 Laurent LapierreGerenciar es creararticleinfo:eu-repo/semantics/openAccessAcceso abierto2019-10-04Laurent Lapierre