2020-07-3020050120-341Xhttp://hdl.handle.net/10784/17171Las raíces de la palabra ciencia denotan un saber que, en tanto ‘discernido’, tiene la posibilidad de perdurar en el tiempo. Del latin scientia de scient-, radical de sciens ‘que sabe’, participio activo de scire ‘saber’ (sentido implícito : ‘distinguir, discernir, separar’), del indoeuropeo skei- ‘cortar, hender, partir’. Lo sabido, mientras resista los embates de la duda, ha de existir como tal, reconocido como verdad objetiva. La humanidad, además de discernir y aprehender el concepto de verdad, ha desarrollado la manera de asegurar su pervivencia a través de las generaciones: la escritura científica, una escritura objetiva sobre lo ‘bien sabido’ por quien escribe, el científico; un artilugio con el que la humanidad ha venido construyendo buena parte del denominado edificio del pensamiento humano.application/pdfspaCopyright © 2005 Félix Londoño G.Escritura científica: del pensamiento crítico al conocimiento claro y objetivoarticleinfo:eu-repo/semantics/openAccessEscritura científica: del pensamiento crítico al conocimiento claro y objetivoAcceso abierto2020-07-30Londoño G., Félix