El origen de la destilación se remonta á una época muy lejana; se hallan huellas de esta operación en los siglos más remotos. Pero los antiguos no conocían el alcohol, á lo menos nada nos permite suponerlo, y el descubrimiento del aguardiente no parece remontarse más allá del siglo XII. Sin embargo, se hace mención de aparatos destilatorios, aunque á decir verdad muy primitivos, en los autores de la Grecia antigua. Estos aparatos consistían en marmitas calentadas á fuego descubierto, encima de las cuales se colocaban esponjas que recogían los vapores condensándolos ; en seguida se las estrujaba para extraer el producto líquido. Este procedimiento, como se ve, era bastante bárbaro y no estaba muy relación con el inmenso desarrollo que desde otros puntos de vista presentaba la civilización ; sin embargo no deja de señalar una etapa en la vía industrial, en la que los primeros pasos fueron vacilantes y tímidos, aunque los progresos han sido incesantes