Examinando por Materia "Relatos de viajes"
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Publicación Impresiones de viaje : escritas por una abuela para sus nietos(Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2011) Carrasquilla, Isabel; Paloma Pérez Sastre : Prologuista; Suárez, MiguelEl 9 de abril de 1929 Isabel Carrasquilla y Claudino Arango se embarcaron en Puerto Berrío hacia Ciudad de Panamá, llevados por el propósito de acompañar a Jorge, su hijo, quien se sometería a una cirugía. Cumplido con éxito el cometido, y a instancia de algunos amigos, la pareja se dirigió primero a Nueva York y luego a Europa. El día de aguinaldos del mismo año, estuvieron de vuelta en Medellín. Este libro es la deliciosa crónica de ese viaje; un relato ameno, de exquisito y sencillo lenguaje salpicado de humor, pleno de resonancias históricas y literarias, válido como documento y como fino retrato de una personalidad creadora. Le debemos la buena nueva a la familia Arango Carrasquilla que durante 74 años conservó con celo y entrañable cariño un legado que hoy, gracias al Fondo Editorial de la Universidad EAFIT, trasciende el carácter de mito familiar para convertirse en obra nacional. Aquí estudiosos y lectores encontrarán un texto íntegro y original, enriquecido con notas y anexo que acercarán a los lectores al contexto de su creación.Ítem Viaje a los Andes en 1855([s. n. ], 1855-07-20) Restrepo Escovar, Pedro Antonio, 1815-1899; Restrepo, Carlos E., 1867-1937Ítem Viaje a los Andes en 1856([s. n. ], 1856-06-30) Restrepo Escovar, Pedro Antonio, 1815-1899; Restrepo, Carlos E., 1867-1937Ítem Viaje a los Andes en junio y julio de 1857([s. n. ], 1857-06-29) Restrepo Escovar, Pedro Antonio, 1815-1899; Restrepo, Carlos E., 1867-1937Publicación Viaje de América a Jerusalén tocando en París, Londres, Loreto, Roma y Egipto(Fondo Editorial Universidad EAFIT, 2010) Posada Arango, Andrés, 1839-1923Viaje de América a Jerusalén de Andrés Posada Arango comienza el 15 de febrero de 1868, cuando el autor tenía 29 años. Dejó Medellín una tarde, y la última imagen de la ciudad que abandonaba quedó grabada en su memoria desde arriba, desde las montañas. Ese ascenso representa uno de los sentidos de su viaje: la elevación del espíritu como elección de vida. La melancolía lo invadía como todo viajero que parte: “No sabía si los volvería a ver […] y de vez en cuando dirigía mis ojos hacia atrás, como la mujer de Lot”. Fueron sus palabras en la soledad, mientras en su caballo se dirigía por el camino agreste y verdoso que lo llevaría al río Nare, donde se embarcaría en un pequeño vapor rumbo a Santa Marta por el río grande de La Magdalena, recorriendo un camino antes conocido en los libros.